Fatal Frame: Gameplay

A pesar de los cambios de consolas para las que fueron lanzados los juegos, la saga se ha mantenido bastante similar en cuanto a jugabilidad. Algunos cambios como el ángulo de manejo del personaje o la manera de recolectar objetos fueron introducidos en el cuarto título haciendo más fácil el control de este. Hablando generalmente de lo que podemos encontrar durante la partida; el jugador se ve sumergido en ambientes obscuros como viejas mansiones o villas japonesas e incluso bosques obscuros. Algo que hace bastante innovadora a la saga son los enemigos: A lo largo de los años hemos visto sin fin de enemigos tipo zombis o mutantes, que con algunas balas somos capaces de vencer sin problemas; Fatal Frame nos introduce a un nuevo tipo de enemigo al que todo mundo le causa cierto temor: los fantasmas. Durante la partida de juego se nos obliga a hacer frente a los invisibles, silenciosos y hostiles fantasmas únicamente armados con una linterna y una cámara antigua: La cámara Oscura. Resolviendo puzles, encontrando llaves y haciendo frente a los enemigos, nos abrimos paso a través de atmosferas hostiles con un único objetivo: escapar.

La logística de pelea es simple, usando la cámara hacemos frente al fantasma, por cada disparo obtendremos puntos para mejorarla y perderemos película, por lo que decidir sabiamente las batallas será vital a menos que tengas suficientes hierbas medicinales o agua sagrada para buscar más. Nuestra barra de vida será mantenida a flote utilizando hierbas medicinales y agua sagrada; en la vida de un jugador de este título, será necesario utilizar una piedra espiritual la cual te revivirá en caso de que la barra llegue a cero al menos en una ocasión.

Además de los fantasmas hostiles cuyas presencias serán anunciadas con una luz roja, el juego también te presentara almas pasivas, que al encontrarlas te darán algunos puntos, revelaran historias del pasado en algunas ocasiones hasta romper sellos de puertas. Una vez que se fotografían a estos fantasmas estos jamás vuelven a aparecer en el transcurso del juego.